Las marcas globales van tras la homogenización de los deseos
Los avances tecnológicos y los medios de comunicación masiva están llevando al mundo a una nueva cultura universal estimulada por las marcas globales: la “homogeneización de los deseos”, es decir la estandarización de las propiedades de un producto. ¿Qué buscan las empresas multinacionales con esta estrategia? El sabor tradicional de Coca-Cola es igual en los 206 mercados en el mundo donde se distribuye. Las papas a la francesa que vende McDonald’s saben lo mismo en Bogotá que en Paris, Tokio, Moscú o Nueva York. Los jóvenes escuchan la misma música en sus reproductores iPod, usan los mismos jeans etiquetados con los sellos Levi’s o Lee. Los ejecutivos hablan entre si a través de sus teléfonos móviles de las marcas BlackBerry, Nokia o Motorola y navegan en la red con las tabletas fabricadas por Apple. En el mundo que nos tocó vivir, la tendencia de las formas de vida converge en una cultura única, donde los hábitos y gustos de los consumidores son cada vez más parecidos. ¿Cuá