Nadie compra por el precio
Los consumidores pagan por los beneficios del producto y los valores subjetivos incorporados por la marca. ¡El precio es lo de menos! Hoy en día los consumidores tienen la certeza de que el precio que pagan por un producto lo decide el gerente del supermercado, el dueño de la marca o el jefe de marketing, pero la verdad, quien decide el precio del producto es el usuario final. Si el consumidor adquiere una opción barata, es porque descubre que los beneficios de la opción cara no tienen valor para él; por el contrario, si decide pagar un precio elevado, es porque en la opción económica no encuentra los beneficios que busca del producto. Cuando un deportista adquiere unas zapatillas para correr, los atributos que busca recogen aspectos como: Textura, resistencia al trajín, duración, comodidad, suavidad, aspectos ergonómicos de la zapatilla y los valores emocionales que los dueños de la marca han creado para el producto. El consumidor también tiene en cuenta otras particula