La moda: el poder de las marcas

Análisis de Camilo Herrera, con motivo del inicio de Colombiamoda, publicado en LR
Arranca Colombiamoda en Medellín, recordándonos que la moda debe ser responsable. Este mensaje de Inexmoda es completamente pertinente en este momento del sector, ya que estamos en un "boom" de ventas, es impulsado más por sectores externos que internos de la industria de la moda.

Hoy los compradores colombianos están comprando mayormente "porque pueden", porque los precios van a la baja, la tasas de las tarjetas de crédito son bajas y las importaciones de vestuario y calzado aumentan cada día; más son muy pocos los compradores que están reflexionando sobre sus compras, intentando entender por qué compran ropa y en particular la prenda que quieren comprar, y ese es el tema fundamental en el mercado.

La ropa al final es un transmisor de nuestra identidad deseada y busca representarnos como parte de algo, mientras nos sentimos cómodos física y estéticamente; por esto comprar mucha ropa es algo extraño, porque significa que hay muchas cosas que nos identifican o bien que no habíamos satisfecho esta necesidad; en ambos casos es prudente recordar que se tiene que dar una saturación, bien sea porque compramos todas las opciones, nos quedamos sin dinero o porque por un tiempo no necesitamos más, y en este punto es que debemos profundizar en la reflexión del mercado, ya que toda saturación viene seguida de un periodo frio de ventas.

Comprendiendo esto, es que vemos con claridad la diferencia entre las tendencias y las marcas. Las tendencias son oleadas de estilo que surten a todas las marcas, a sus imitadores y copiadores, para que el mundo entero pueda satisfacer sus nuevas necesidades estéticas e identitarias, pero las marcas son las llamadas a hacer el proceso editorial de la moda, regular los flujos de las tendencias, dosificar el mercado y regular el insaciable deseo del comprador.

Ni Gucci, ni Dior, ni Saint-Lauren están hoy vivos pero sus marcas permanecen, debido a que no construyeron un diseñador sino una marca con esencia para satisfacer un nicho de mercado definido. Por esto es que debemos construir marcas y no seguir tendencias de manera irresponsable, porque estas son posibles soluciones generales, que no satisfacen al consumidor, por el contrario lo frustran, porque si bien el comprador queda con lo último que se vende, no necesariamente tiene lo que realmente está de moda.

El comercio de moda responde a factores externos como precios y capacidad de compra, pero el consumo de moda depende de la tendencia de la moda según la identidad y no solo de la tendencia, por esto podemos comprar una chaqueta de $250.000 y usarla con los mismos jeans que nos ponemos hace 5 años. Comprar ropa no significa usar moda, porque cualquiera puede vender tendencias (sobre todo si son importaciones), lo relevante es vender marcas, porque garantizan un estilo, un respuesta a una necesidad.

Por esto, la apuesta de Inexmoda de fortalecer el proceso de marcas en Colombia es fundamental, porque son ellas las que regulan el flujo correcto de la moda; por eso es que vemos todo tipo de cosas en ropa, pero sabemos que Leonisa siempre será Leonisa, que Vélez será Vélez, que Totto será Totto y que GEF será GEF, sin importar que lo que el mercado venda por un momento.

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