Almagran y Almacenar borradas del mapa…

¿Por qué dos empresas con una historia de 60 años, con ventas que superan los $210 mil millones anuales, un sólido liderazgo en el sector logístico y un fuerte posicionamiento en el mercado nacional, que genera empleo calificado a más de 4.000 personas, deciden borrar los nombres que las hicieron tan conocidas? A continuación un análisis de esa decisión.

 Almagran fue creada en Medellín en 1944. En 1953 apareció Almacenar como filial del Banco de Colombia, convirtiéndose en uno de sus grandes competidores. La lucha de estas marcas del sector logístico duró 45 años, hasta 1998, cuando decidieron trabajar juntas, manteniendo sus propias denominaciones. El “matrimonio” produjo un fortalecimiento tan poderoso, que lograron apoderarse de la cuarta parte del mercado, situación que las convirtió las mayores operadoras logísticas del país.

Al feliz “matrimonio” llegó un “retoño” al que bautizaron Suppla, nueva marca que hereda la “genética” del negocio inteligente de logística que Almagran y Almacenar gestaron en 13 años de unión. Dicha herencia está sustentada por cuatro pilares: puntualidad, eficiencia, movilidad y capacidad, que es en definitiva, lo mínimo que un “cliente conocedor” espera recibir cuando contrata sus servicios. Sobre estas cuatro vigas están direccionadas sus tres líneas de negocio: gestión documental, comercio internacional y operación logística.

La decisión del cambio de denominación e identidad visual, no es nada fácil para dos empresas que llevan operando más de 60 años en el mercado, mas si tenemos en cuenta que Almagran y Almacenar son organizaciones exitosas, producen buenos dividendos para sus accionistas y están consolidadas en el mercado. ¿Cuál es la razón que motivó esta decisión? Al respecto, Róbinson Vásquez, presidente de la organización, manifestó: “la logística evolucionó más allá de la rigidez que supone guardar un inventario, el sector creció y la economía se dinamizó, por lo cual tuvimos que salir bajo un concepto único de negocio que sintetizamos en una sola marca: Suppla, “Logística Inteligente”.

Los primeros que conocieron el cambio fueron los “logísticos”, denominación acuñada por la organización para referirse a sus 4.050 colaboradores, que tiene como fundamento reconocer la capacidad profesional que poseen todos sus colaboradores respecto al negocio. Róbinson Vásquez es un convencido del valor que representa el recurso humano en la empresa, por lo cual su beneplácito era prioritario, con lo cual logró que el cambio de marca fuera consensuado.

La nueva marca colombiana estableció un acuerdo de co-branding en 2010 con la alemana Hellmann Worldwide Logistics, considerada una de las principales compañías de logística en el mundo. Gracias esta alianza los clientes de Suppla gozarán de una poderosa red de oficinas en más de 150 países, en los cuales tienen la cooperación de 55 aerolíneas y 50 transportadoras marítimas.

Sin duda, la marca colombiana sale muy favorecida con este co-branding, lo que significa un “valor agregado” para su clientela en Colombia, que  supera las 300 empresas. Otro beneficio para sus usuarios está relacionado con la tecnología, herramienta que facilita el seguimiento y trazabilidad de los envíos a través de la red.

Seguramente, esta será la última vez que veamos los nombres Almagran y Almacenar como empresas dispersas, que evolucionaron para convertirse en un negocio que va más allá de la noción de guardar inventarios o transportar mercancías. Con Suppla se sintetizó el concepto en un servicio integral de “Logística Inteligente”, por la cual, Almagran y Almacenar quedaron borradas del mapa.

La única palabra que faltó a la “nueva marca colombiana” fue precisamente Colombia, y la razón está en que los mercados foráneos reconozcan su procedencia, más, si tenemos en cuenta que en 2012, Suppla piensa incursionar por lo menos en tres países suramericanos con su denominación de origen. Salvo esta apreciación personal, bienvenida sea Suppla, la marca de “Logística Inteligente de Colombia”.