El Campeonato Mundial Sub-20 dimensiona la Marca-País
La buena organización
del Campeonato Mundial de Fútbol en la categoría Sub-20, el desempeño de 21
jóvenes seleccionados y la seriedad del estratega vallecaucano, Eduardo Lara,
han puesto el nombre de nuestro país en boca de 2.000 millones de personas, lo
que representa una percepción diferente y muy positiva de Colombia ante los
ojos del mundo. Veamos por qué.
Como
anfitriona del Campeonato Mundial de Fútbol Sub-20, Colombia está en el corazón
y la mente de las 23 naciones que han venido a la competición, reconocimiento
que irá aumentando en la medida que el evento avance. El nombre de Colombia es pronunciado
en nueve idiomas comenzando por el español, pasando por el inglés, francés,
alemán, portugués, coreano, árabe, croata y chino, a lo cual hay que sumarle
cientos de lenguas nativas.
Sub-20
es considerado el evento más importante de la Fifa, después de la Copa Mundial
de mayores, que se caracteriza por ser la plataforma de grandes figuras como Davor
Suker, Diego Maradona, Luis Figo, Ronaldinho y Lionel Messi, lo que ha
significado una cobertura muy amplia en los medios de comunicación, razón por
la cual, en los momentos actuales, Colombia tiene una exposición internacional
sin precedentes en su historia deportiva.
La
imagen que mostremos de nuestro país a través de los diferentes medios de
comunicación, darán al mundo una idea muy cercana de lo que realmente somos. Es
una oportunidad que no podemos desaprovechar para mejorar la percepción de Colombia
en el exterior, que genere conocimiento y confianza para alcanzar más y mejores
oportunidades, no solo en lo relacionado con el turismo, sino de en materia
comercial y de confianza para inversionistas foráneos.
El
deporte del balón-pie circunscrito en un evento orbital, trasciende todo tipo
de creencias y culturas, lo mismo que rivalidades religiosas o políticas. De
hecho, dos países asiáticos con posiciones ideológicas y políticas
irreconciliables, que estuvieron al borde de la guerra hace pocos meses, participan
en este torneo: la República Democrática Popular de Corea y la República de Corea
del Sur.
En
la medida que el torneo se acerque a las rondas finales y nuestra selección
logre superar sus rivales, más amplia será la dimensión planetaria que tome el
nombre de nuestro país, circunstancia fundamentada por la inmensa cobertura de
la televisión.
Si
tenemos en cuenta que la tecnología alcanza un papel preponderante e innovador
en la medida que pasa el tiempo, y que cada evento alcanza mayor difusión, gracias
a la televisión, podemos asegurar que la gran final que se juegue en Bogotá, el 20 de
agosto, superará la audiencia lograda en la transmisión final del campeonato
Sub-20 de Egipto, realizado el 16 de octubre de 2009 entre las selecciones de Brasil
y Ghana, en el que se impuso el equipo
africano al vencer en penales a Brasil por 4-3. El torneo de Egipto fue
considerado por la prensa y la Fifa como el mundial de los récords en sintonía
y asistencia a los estadios.
El
comportamiento del público que asiste a los estadios en las diferentes sedes,
es tan importante como la hospitalidad y la cultura ciudadana, aspectos a los
que se suman los arreglos de las sedes, el “embellecimiento” de las ciudades y
finalmente, la organización en general. Por algo, la Fifa aplaudió el trabajo
realizado por el Comité Organizador en la ciudad de Barranquilla, para
mostrarle al mundo una ceremonia inaugural con un estadio que respondió, no
solo en su aforo, sino con la cultura demostrada por los habitantes de la
“Ciudad Feliz de Colombia”. De momento hemos salido bien librados, ojala esta
cultura cívica se mantenga hasta la final y para siempre.
La
imagen del país, capitalizada a través de un evento deportivo de esta magnitud,
es lo que primero que deben evaluar los dirigentes políticos porque una
oportunidad como ésta, es difícil que se vuelva a presentar.
Jimmy
Zambrano y Jorge Celedón, nuestros mejores interpretes vallenatos lo expusieron
de forma magistral en el himno del Sub-20: “Colombia
es Caribe y Pacífico donde para todos siempre brilla el sol”; gracias por
este himno, gracias Barranquilla por el arranque y gracias a las demás sedes… Si
se pudo, lo hemos demostrado. Esta experiencia nos ratifica como serios
aspirantes a un mundial de mayores.