Apple enfrenta un reto muy grande: superar a Steve Jobs como marca
El nombre de la marca Apple está estrechamente ligado con el nombre de su creador por razones muy intimas, ligadas al estilo que éste aplicó en su forma de trabajo, en su forma de ver el mercado y conocer el consumidor. Esta circunstancia convirtió a Apple en una marca dependiente de él. ¿Qué pasará ahora que Steve Jobs no está?
No es lo mismo Apple con Steve Jobs que sin él. Tampoco es igual presentar una aplicación tecnológica o un nuevo producto con él que sin él. ¿Tendrá la misma credibilidad para el consumidor un nuevo producto de Apple con Steve Jobs, que para Appel sin él?
El nombre de la marca Apple está fusionado con el nombre Steve Jobs por razones muy intimas ligadas al estilo que aplicó en su modo de trabajo, su forma de ver el mercado y conocer el consumidor. Esta circunstancia convirtió a Apple en una marca dependiente de él, lo que la deja en situación crítica, veamos por qué.
“El visionario más importante de esta generación” nos acostumbró a que cada producto salido de la fabrica de Apple, fuera presentado al comprador directamente por él. Su reputación llegó a ser tan poderosa que se dio el lujo de vender un producto sin estar exhibido en los canales de distribución, simplemente anunciando, con muchos meses de anticipación, las características y aplicaciones de los nuevos avances tecnológicos puestos en los futuros tangibles.
A través del posicionamiento de marca, Steve Jobs creó un estilo y dio un estatus elevado al consumidor de la manzana mordida, debido a la exclusividad de dichos productos. El primer Macintosh fue anunciado el 22 de enero de 1984, a través de un comercial de televisión emitido en la Super Bowl, y dos días después de que se emitiera el anuncio, el Macintosh salió a la venta. La primera demostración pública de este producto fue realizada por Steve Jobs en el primero de sus famosos discursos de las Keynote.
El lanzamiento del invento revolucionó la computación y también la democratizó. Fue el primero de muchos éxitos que su creador cosecharía a lo largo de su corta vida. Paradójicamente, un año después, 1985, la junta directiva de la ya “crecida” empresa, decide “liquidarlo” y Steve se queda en la calle. Durante los siguientes años inició otra empresa llamada NeXT donde creó la primera película animada por computadora: Toy Story. Por un inexplicable giro de la vida, Apple compra NeXT y Steve regresa a su antigua compañía.
En la época que Steve Jobs estuvo fuera, la compañía desarrolló el Macintosh portable que lanzó en 1989. Esta computadora portátil fue reemplaza en 1991por la primera de la línea PowerBook 100, un portátil en miniatura con un procesador 68000 de 16Mhz. La compañía se mantuvo estable durante este período de tiempo, pero no sería sino hasta el regreso de Steve, en 1994, que Apple arrancaría definitivamente.
En esta nueva etapa de la compañía, Steve Jobs se convierte en el verdadero protagonista a tal punto que su nombre se funde con el de Apple. Nadie concibe la empresa de la manzana mordida sin nuestro personaje, vestido con buzo negro de cuello redondo, de la marca San Croix Rod, los clásicos jeans Levi’s 501 y los tenis New Balance 991. En 1998, ssta figura rebelde presenta al público el iMac, computadora que integra todo en una sola unidad. En los siguientes años lo vemos presentando el iPod, iPhone, iPad, productos que nuevamente cambiaron el orden establecido de las grandes empresas… lo demás es historia reciente que todos conocemos.
Su pasión por el diseño y su genialidad como comercializador, dieron las bases para que Apple se convirtiera en la segunda marca de tecnología más valiosa del planeta, según el ranking presentado la semana pasada por la Consultora Interbrand, que la ubicó en el octavo lugar con un valor de marca de US$ 33,492 millones de dólares, lo que significa un asombroso crecimiento del 58%, respecto al año de 2010.
Con la temprana desaparición de su fundador, la marca queda en crisis, precisamente por el liderazgo que Steve Jobs mantuvo estos últimos 15 años, con su capacidad innovadora y su visión. ¿Qué podrá pasar ahora que este “monstruo” de la tecnología se ha ido para siempre? Lo descrito anteriormente deja a Apple en una situación complicada que no será fácil resolver, y es la herencia que recibe Timothy Cook, quien necesitará la confianza pública y la fidelidad de sus clientes para continuar el camino.