La falsa foto de Hugo Chávez y el valor de la verdad periodística
La fotografía desató una avalancha de reacciones contrarias que llevó a su eliminación en el sitio web ante el desmonte de los hechos, suspender la distribución y recoger la versión impresa que alcanzó a llegar a los kioscos.
¿Qué llevó al periódico ibérico a publicar un registro gráfico como éste? En cierta medida, la carrera hacia una primicia informativa, que es el gran sueño de cualquier medio de comunicación, pues de una “exclusiva” depende buena parte de su éxito.
La primicia consiste en conseguir y publicar, antes que ningún otro medio, una información clave y relevante en el momento, pero esta acción está sujeta a la verificación por parte del medio. Si el proceso de comprobación no se lleva a cabo, el medio puede quedar sumido en una crisis de credibilidad, que es el soporte donde se sustenta el oficio del periodismo.
Las personas están programadas para recibir la verdad de los medios informativos, porque creen en los periodistas, más que en ninguna otra persona, y en cierta medida, no alcanzan separar, con acierto, la verdad de la mentira cuando lo dice un periodista.
Dentro de las muchas facilidades que tiene el profesional de las comunicaciones, está el poder convertir en noticia lo que se le ocurra. Esto es muy delicado, pero eso mismo hace parte de su actividad, es válido y es aceptado por la sociedad dentro de los parámetros éticos que rigen el sector de las comunicaciones.
Es frecuente que la radio sea el primer medio en tener acceso a una noticia, pero carece de la imagen, por eso los medios impresos, la televisión e interenet, que poseen el recurso, tienen la gran ventaja de impactar al público a través de una fotografía, equivalente o superior a lo que se puede expresar en un texto.
El presidente Chávez posee las características necesarias que lo hacen un personaje mítico y políticamente admirable que atrae, por consiguiente cualquier actividad, palabra o gesto suyo, por intrascendental que sea, genera una noticia que muchas veces se convierte en primicia y los medios de comunicación son conscientes de ello.
La noticia de la enfermedad del presidente reelecto ha generado la preocupación sobre el futuro político de Venezuela y una gran incógnita en la región, por lo cual la prensa mundial está expectante de lo que pueda suceder en la Habana.
Debenedetti sostiene que la falsa foto la tomó de un video de YouTube y la envió a una agencia de noticias de Costa Rica, Prensa Latina de Cuba y la agencia estatal venezolana. “Nunca imaginé que iría a terminar en la primera página de El País”, declaró a la agencia de noticias Notimex.
De su imaginación nacieron diálogos con escritores famosos e ilustres personajes como el Dalai Lama. En mayo de 2012 “mató” al Premio Nobel Gabriel García Márquez, a través de una cuenta de Twitter inventada con el nombre del novelista Umberto Eco, solo para demostrar que los periodistas no chequean con la suficiente rigurosidad la información o las noticias que aparecen en de las redes sociales.
Mario Morales, analista de medios y columnista de un importante diario colombiano sostiene: “Una de las cosas más graves de este caso es la ausencia de una persona, un editor, que hubiera verificado la autenticidad de la información. La exclusividad sigue siendo un asunto importante en el periodismo, pero eso no justifica que no se haya comprobado si la fotografía era real, de dónde provenía; más aún para un medio impreso que puede dar marcha atrás, como tuvo que hacerlo”. El analista pone de relieve el interés general que hay sobre toda la información que rodea a la enfermedad del mandatario venezolano y el afán de los medios por publicarlo.
La verdad periodística se inicia con la identificación del “hecho” que se convierte en noticia y finalmente se publica; en ese momento nace la interacción con el lector que busca, antes que la noticia, la verdad. Esa búsqueda de la verdad es lo que diferencia al periodismo de otras formas de la comunicación.