¿Qué viene a hacer Starbucks a la tierra de Juan Valdez?
Starbucks, la cadena de café preparado más grande del mundo, acaba de inaugurar su primer local en Colombia, separado de su único rival por el Parque de la 93. De la mano del Grupo Nutresa, la multinacional pisó la tierra de Juan Valdez, el mejor caficultor del mundo, reconocido por ofrecer un grano de excelsa calidad en todos los rincones del planeta.
Las tiendas Juan Valdez comparadas con el local de Starbucks de Bogotá, lleno de detalles y un buen diseño, similar al que tiene en grandes ciudades como Nueva York, Tokio o Londres, nada tienen para envidiarle a la multinacional.
La ventaja del nuevo competidor radica principalmente en la fortaleza de su marca, y la novedad que provoca entre los consumidores su luminoso logotipo de letras verdes y el famoso símbolo de la sirena.
Sin duda, su entrada logrará que el consumo per cápita de café en el país se incremente, teniendo en cuenta que su estrategia apunta con buena efectividad al target de los jóvenes y los motiva a consumir café de diferentes variedades.
Lo mejor para los cultivadores de esta parte del mundo es que el recién llegado tratará de cautivar a sus nuevos consumidores de “tinto”, con el grano nacional que hizo famoso a Juan Valdez.
Esa ha sido la tarea de la multinacional norteamericana fundada en 1971 por un escritor, un historiador y un profesor de inglés. Howard Schultz se incorporó en 1982 y propuso ampliar el negocio de distribución de café molido y en granos, a la venta del café en forma de bebida.
La revolucionaria idea no gusto a los fundadores quienes la rechazaron por absurda, argumentando de que incursionar en el mundo de los “espressos” y “cappuccinos” distraería su objetivo. Para ellos, el café debía prepararse en casa!
Convencido de su idea, el novato cafetero compró totalidad de la empresa y en 1987 abrió el primer local en las afueras de Seattle (Washington), acondicionado para que los visitantes disfrutaran de una taza de café con un concepto de servicio diferente.
En poco tiempo Starbucks se convirtió en una marca referente, donde los consumidores encontraban más de 40 diferentes tipos de preparación de café. Como complemento ofreció variadas clases de rosquillas, donas, galletas, tortas, biscochos y nueve clases de pan, sólo para acompañar la bebida, todo esto para ser disfrutado en un ambiente especial.
Una simple taza servida con ese concepto llegó a costar un poco más de tres dólares. ¿Qué hace que una persona esté dispuesta a pagar un precio premium por la bebida? La respuesta está dada en el poder que tiene la marca para influir en el comportamiento de compra… es lo que expertos en el tema llaman “compra de marca”, y en ello radica el poder del branding.
En una entrevista concedida a un medio de comunicación colombiano, con ocasión del ingreso de la marca a Colombia, el empresario contó que “una firma independiente en Estados Unidos hizo una investigación en la que se preguntó a los jóvenes cuál era su sitio favorito para ir a comer o tomar algo, y durante cinco años consecutivos ese público dijo que era Starbucks”.
No hay discusión, Juan Valdez cultiva el mejor grano del mundo y Starbucks lo pone en la mesa convertido en una bebida excelsa para deleite de todo el mundo. En ese sentido las dos marcas están sintonizadas, pero al interior de las tiendas la lucha será diferente: la variedad que ofrece Starbucks vs. la calidad de Juan Valdez.
En Colombia, Starbucks seguirá aplicando la táctica que le ha permitido llegar con éxito a más de 50 países, una estrategia de marca tan simple como ser especialistas en servir café para todos los gustos, creando lugares y ambientes para disfrutarlo. Sin temor a equivocación, Starbucks enseñó al mundo a beber café de forma diferente y a eso vino a la tierra de Juan Valdez.
Las tiendas Juan Valdez comparadas con el local de Starbucks de Bogotá, lleno de detalles y un buen diseño, similar al que tiene en grandes ciudades como Nueva York, Tokio o Londres, nada tienen para envidiarle a la multinacional.
Montaje gráfico por CNP Corresponsales |
Sin duda, su entrada logrará que el consumo per cápita de café en el país se incremente, teniendo en cuenta que su estrategia apunta con buena efectividad al target de los jóvenes y los motiva a consumir café de diferentes variedades.
Lo mejor para los cultivadores de esta parte del mundo es que el recién llegado tratará de cautivar a sus nuevos consumidores de “tinto”, con el grano nacional que hizo famoso a Juan Valdez.
Esa ha sido la tarea de la multinacional norteamericana fundada en 1971 por un escritor, un historiador y un profesor de inglés. Howard Schultz se incorporó en 1982 y propuso ampliar el negocio de distribución de café molido y en granos, a la venta del café en forma de bebida.
La revolucionaria idea no gusto a los fundadores quienes la rechazaron por absurda, argumentando de que incursionar en el mundo de los “espressos” y “cappuccinos” distraería su objetivo. Para ellos, el café debía prepararse en casa!
Howard Schultz se incorporó en 1982 |
En poco tiempo Starbucks se convirtió en una marca referente, donde los consumidores encontraban más de 40 diferentes tipos de preparación de café. Como complemento ofreció variadas clases de rosquillas, donas, galletas, tortas, biscochos y nueve clases de pan, sólo para acompañar la bebida, todo esto para ser disfrutado en un ambiente especial.
Una simple taza servida con ese concepto llegó a costar un poco más de tres dólares. ¿Qué hace que una persona esté dispuesta a pagar un precio premium por la bebida? La respuesta está dada en el poder que tiene la marca para influir en el comportamiento de compra… es lo que expertos en el tema llaman “compra de marca”, y en ello radica el poder del branding.
En una entrevista concedida a un medio de comunicación colombiano, con ocasión del ingreso de la marca a Colombia, el empresario contó que “una firma independiente en Estados Unidos hizo una investigación en la que se preguntó a los jóvenes cuál era su sitio favorito para ir a comer o tomar algo, y durante cinco años consecutivos ese público dijo que era Starbucks”.
En Colombia, Starbucks seguirá aplicando la táctica que le ha permitido llegar con éxito a más de 50 países, una estrategia de marca tan simple como ser especialistas en servir café para todos los gustos, creando lugares y ambientes para disfrutarlo. Sin temor a equivocación, Starbucks enseñó al mundo a beber café de forma diferente y a eso vino a la tierra de Juan Valdez.