LOS CIEN AÑOS DE LA MARCA DE “EL CAMINANTE”
Hace 100 años Tom Browne, un conocido ilustrador de periódicos de la época, dibujó al respaldo de una carta de menú al “Striding man” (“El caminate”), basado en una vieja foto del fundador de la marca escosesa de whisky Johnnie Walker. El acontecimiento ocurrió mientras almorzaba con un directivo de la ya famosa empresa de licores fundada en 1820 por John Walker en la población Kilmarnock en el oeste de Escocia. A partir de ese momento, el dibujo de Browne se convirtió en el símbolo distintivo del producto, portador de poderosos valores de progreso personal, estilo, lujo y calidad. El “paso seguro” de “El Caminante” desde su creación en 1908, es hoy en día la personificación de la marca Johnnie Walker.
La iniciativa de los directivos, que tuvieron a bien rescatar de las páginas del olvido al caricaturista Tom Browne, es muy significativa, pues reconocen, a través de esta celebración, la importancia que tiene un ilustrador en la construcción de una marca. Los diseñadores gráficos son los encargados de trasmitir a través de medios simbólicos, los atributos psicológicos y los valores de una empresa. Play Boy por ejemplo, creado por el diseñador Paul Arthur en 1953, es un símbolo que despliega un universo imaginario de voluptuosidad que recubre la industria multinacional del erotismo. En 1986 eligieron a Paul Arthur para formar parte del pasillo de la fama del club de directores de arte de Nueva York, tal como hoy lo hace la “Casa Johnnie Walker” con Tom Browne.
George Walker, de la tercera generación de la familia, fue el gran visionario que siguió el ideal de marketing de su padre y de su abuelo. A George se le debe haber involucrado a los mejores talentos de la industria publicitaria de Londres de principios de siglo XX para que concursaran para definir una campaña acorde con la sofisticación de la marca. Sin embargo, ninguna colmó las expectativas, y fue en 1908 cuando Tom Browne, en un restaurante dibujó al “El Caminante”. Los primeros anuncios que ilustró Browne con la memorable figura de “El caminante” definieron la personalidad y características del personaje que hoy en día se mantienen.
La iniciativa de los directivos, que tuvieron a bien rescatar de las páginas del olvido al caricaturista Tom Browne, es muy significativa, pues reconocen, a través de esta celebración, la importancia que tiene un ilustrador en la construcción de una marca. Los diseñadores gráficos son los encargados de trasmitir a través de medios simbólicos, los atributos psicológicos y los valores de una empresa. Play Boy por ejemplo, creado por el diseñador Paul Arthur en 1953, es un símbolo que despliega un universo imaginario de voluptuosidad que recubre la industria multinacional del erotismo. En 1986 eligieron a Paul Arthur para formar parte del pasillo de la fama del club de directores de arte de Nueva York, tal como hoy lo hace la “Casa Johnnie Walker” con Tom Browne.
George Walker, de la tercera generación de la familia, fue el gran visionario que siguió el ideal de marketing de su padre y de su abuelo. A George se le debe haber involucrado a los mejores talentos de la industria publicitaria de Londres de principios de siglo XX para que concursaran para definir una campaña acorde con la sofisticación de la marca. Sin embargo, ninguna colmó las expectativas, y fue en 1908 cuando Tom Browne, en un restaurante dibujó al “El Caminante”. Los primeros anuncios que ilustró Browne con la memorable figura de “El caminante” definieron la personalidad y características del personaje que hoy en día se mantienen.
El eslogan “Born 1820 – Still going strong” junto con la figura de “El Caminante” fueron registrados en diciembre de 1910. Desde ese momento la figura ha estado “tatuada” en todas las etiquetas de las diferentes marcas de Johnnie Walker. Cuando Browne murió en 1910 fue reemplazado por Sir Bernard Partridge, quien estuvo al frente del icono por 4 años. Leo Cheney, otro reconocido ilustrador, dibujó “El caminante” durante 10 años redireccionando su imagen hacia una figura patriota y sociable. Cheney lo colocó en diferentes actitudes tales como caminando, majando y navegando. y raramente lo mostró como una persona pasiva dentro de los avisos.
En 1934 la marca Johnnie Walker obtuvo el sello real de calidad como la destilería oficial de su majestad King George V y se convirtió en proveedor del scotch whisky de los palacios reales en el Reino Unido. La marcha de “El Caminante” evolucionó a lo largo del siglo XX y en 1999 el diseñador Michael Peters creó la versión para el nuevo milenio, cambiando a “El Caminante” su dirección para caminar de izquierda a derecha, con esto, la marca adquirió una nueva perspectiva que inspira el progreso personal Keep Walking. El paso de “El Caminante” sigue su marcha desafiando el tiempo buscando marcar historia en cada siglo que pasa con miles de millones de caminantes que disfrutan del mejor whisky.
Johnnie Walker Black Label ha sido un aliado de muchas celebridades y ha permanecido junto a ellos en momentos importantes: Winston Churchill por ejemplo, nunca se separó de su Black Label. Durante los momentos más difíciles de la Segunda Guerra Mundial fue leal a la marca a tal punto que luego comenzó a pintar naturalezas muertas llenas de botellas cuadradas. Las fotografías donde Duke Ellington, Spencer Tracy y Ernest Hemingway aparecen eternamente acompañados por una botella de Jhonnie Walker, son parte del tesoro histórico de la marca que hoy en día alcanza una dimensión mítica.
Con el paso del tiempo, “El Caminante” de Browne se ha convertido en el símbolo identificador de la categoría, razón por la cual resaltamos, no solo la genialidad del artista, sino la gestión de marca realizada por los actuales ejecutivos de la empresa que han logrado colocar a Johnnie Walker como la marca de más fácil reconocimiento del mundo.
